RESUMEN DEL DEFENSOR DEL OYENTE Y DEL ESPECTADOR. DESDE EL 24 AL 31 DE MARZO DE 2006.
Como quiera que durante varios días (los de Semana Santa, en concreto) no ha habido informes del Defensor, parece conveniente recoger en un resumen algunas de las quejas, opiniones, sugerencias o peticiones de Información planteadas por los espectadores y oyentes de la RTVA durante los últimos días de marzo.
CONTRAPORTADA.
Critica una espectadora una información aparecida en este espacio justo a finales de febrero en la que se hablaba sobre "la enfermedad mental que sufre en estos momentos Raquel Mosquera (persona del ámbito de la información que llamamos del corazón). Explica esta espectadora: "en el reportaje que se ofreció ese día sobre el tema, el reportero en cuestión comentaba en tono jocoso aspectos de su enfermedad tal y como puede ser el hecho de que supuestamente hablara sola mientras que se mostraban imágenes de la Sra. Mosquera en el centro sanitario donde se encuentra internada. Entiendo que CONTRAPORTADA es un programa de contenido social y que la mayoría de los personajes que aparecen en pantalla se respetan poco a sí mismos al vender sus vidas privadas y airearlas públicamente. También entiendo que el estilo del mencionado reportero es la sorna y el tono jocoso. Aun así, no creo que sea de recibo que en una televisión publica se permita ridiculizar a una persona famosa o no, que tiene trastornos mentales y los (supuestos) efectos de estos trastornos. En el siglo XXI, parece que seguimos sin tomarnos en serio que las enfermedades o trastornos mentales son eso, ENFERMEDADES". El Defensor ha solicitado un comentario sobre el asunto a la directora de CONTRAPORTADA, pero no está de más traer aquí lo que a este respecto dice el vigente Libro de Estilo de CSTV y CANAL DOS ANDALUCÍA concretamente en su apartado 9.7.2, referido a la salud mental dice textualmente: "las prevenciones son imprescindibles. Hay demasiada gente que mantiene que algunas enfermedades como el SIDA tienen origen difuso y ponen de manifiesto una debilidad del que la padece, al que se adjudica una culpabilidad absurda. Sucede así con las enfermedades mentales. Son patologías de incidencia significativa, en múltiples variantes, que afectan a las relaciones personales y sociales, al trabajo, la educación... pero no están plenamente reconocidas como tales y parece que amplios segmentos de la sociedad no asumen que la mayoría de las personas con este tipo de trastornos pueden llevar una vida plena y normal si tienen un tratamiento adecuado y el conveniente apoyo social. Esta estigmatización atávica tiene otro efecto indeseable: la discriminación que dificulta el diagnóstico precoz, un tratamiento adecuado y sostenido, y el disfrute de políticas sanitarias y sociales como los que recibiría un ciudadano afectado por cualquier otra enfermedad". Y más adelante explica lo que hay que hacer en el tratamiento informativo de este tipo de enfermedades: "en torno a la salud mental, debemos asumir como obligatorias las siguientes propuestas: 1. No usaremos términos ofensivos, inexactos y anticuados que perpetúen la ignorancia y conduzcan a la estigmatización: transtornado, perturbado, psicópata, loco... son apelativos que deben desaparecer en beneficio de otros como persona que padece una enfermedad mental o similares. 2. Si conocemos el diagnóstico específico de un problema mental (tiene esquizofrenia, sufre depresión) tenemos que usar el término adecuado y rechazar sustantivos que tienden a etiquetar o clasificar peyorativamente a las personas: esquizofrénico, depresivo, maníaco, psicótico... 3. Evitar términos anticuados (centro psiquiátrico, manicomio, frenopático) en benéfico de otros actualizados y neutros (centro de salud mental, centro de día, centro de rehabilitación... ). 4. Referirse a los ingresos o estancias psiquiátricas como ingreso o ingreso hospitalario, y no en términos antiguos y negativos (encierro, reclusión, internamiento). 5. Erradicar los titulares sensacionalistas y morbosos con el factor de la salud mental como elemento de alarma (la falta de medios impide el control de los internos del psiquiátrico de Fontcalent). Esta cautela es imprescindible cuando se vincula directamente con un hecho sangriento, por lo que sería aberrante decir un anciano muere por los golpes de un esquizofrénico. 6. Las informaciones tienen que ilustrarse con imágenes adecuadas. Las enfermedades que afectan a la salud mental son invisibles en general pero no podemos transmitir, por sistema, una imagen de aislamiento social o improductividad, ni fomentar compasión o rechazo con imágenes de otras patologías, como alcoholismo o drogadicción... y menos con imágenes de otros tipos de discapacidad. 7. Fuera del contexto de la salud no debemos describir situaciones con términos que pertenezcan a la tipología médica (esquizofrénico, paranoico, depresivo...). Optaremos por adjetivos más claros e ilustrativos (caótico, irracional, extravagante, apasionado, exultante...). 8. No infravalorar las reclamaciones de los afectados y las entidades que los representan, que tratan de erradicar las concepciones sociales erróneas". Otro asunto que plantea, en este caso un espectador, es el uso de la palabra "cahondeo" en una crónica "también en tono jocoso". No está de acuerdo este espectador con que se usen ese tipo de palabras, aunque sea en un contexto jocoso como fue el caso.
OPINIONES.
Se recogen varias sobre aspectos muy diversos de las programaciones de CSTV y CANAL DOS ANDALUCÍA. Por ejemplo, a cuatro espectadoras y a un espectador de distintos puntos de Andalucía no les gusta el formato actual del programa de cocina que se emite al mediodía y se muestran partidarias de "volver al anterior". De ARRAYÁN habla una espectadora de Cádiz: "con tanta publicidad los capítulos de la serie cada día duran menos". A los toros, y a otras cuestiones, se refieren dos espectadores. Desde Córdoba uno dice que "la programación de CSTV está llena de tópicos como los toros, el flamenco o las películas españolas de los años 70". El segundo espectador, desde Sevilla aplaude que haya toros en CSTV, pero cree que en las retransmisiones hay "demasiados comentaristas, lo que impide seguir la corrida tranquilamente". FRONTERA SOCIAL. Este es el título de un espacio que acaba de desaparecer de la programación de CANAL DOS ANDALUCÍA. Pues dice un espectador: "es de los mejores programas que he visto en la Televisión por lo que me ha apenado que este haya durado tan poco tiempo en pantalla. Tómenlo en cuenta porque les reitero que me ha parecido realmente útil, por los contenidos que este llevaba y porque nos ha informado de muchas cosas que la gran mayoría de gente desconocemos".
NOTA DEL DEFENSOR.- Conforme al REGLAMENTO que regula las funciones del Defensor del Oyente y del Espectador en CSR y CSTV no se admiten quejas, sugerencias ni opiniones anónimas. Si se llama al contestador es necesario especificar el nombre y el teléfono o dirección del comunicante.
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